El dinamismo del sector turismo: ¿Es sostenible?

2 Agosto, 2017

La Organización Mundial del Turismo (OMT) informó que en 2016 México ocupó el 8º puesto a nivel mundial por el número de visitantes extranjeros, ascendiendo un lugar con respecto al año previo.

Este resultado fue ampliamente publicitado por autoridades y organizaciones del sector, incluyendo al propio presidente Peña Nieto quien aventuró que “muy pronto México se convertirá en uno de los cinco países más importantes del mundo en materia de turismo”.

 

 

Es innegable que la evolución reciente del sector ha sido positiva y que es una buena noticia, aunque más importante que la posición alcanzada debería ser analizar los factores que están detrás de ella, las fortalezas que tiene el país y las debilidades que deben corregirse para aspirar a lograr el pronóstico presidencial.

Así, algunas preguntas relevantes con relación a esta evolución del turismo serían: ¿se debe a políticas o medidas específicas que han mejorado el atractivo del país?, ¿es producto del entorno mundial y/o de problemas temporales de algunos de nuestros competidores?, ¿se debe a la devaluación de la moneda?, o ¿es una combinación de estos factores?

 

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Solo respondiendo estas preguntas se puede determinar si este lugar mundial es meramente coyuntural, o si es una consecuencia de una mejoría competitiva del país. Basta recordar el (efímero) festejo oficial cuando México llegó a ubicarse como “la novena economía mundial” en 2003.

A este respecto existen dos aspectos que es importante analizar. El primero es la confiabilidad de las cifras oficiales en materia turística y el segundo es revisar la evolución de los factores que determinan la competitividad turística de México.

 

Evolución Reciente del Turismo: las cifras oficiales

Desde antes que se publicara la clasificación de la OMT en julio pasado, surgieron cuestionamientos importantes sobre validez de las cifras oficiales del número de visitantes extranjeros al país (que son las que recoge la OMT).

En particular, se cuestionó el inexplicable incremento reportado en el número de turistas fronterizos a partir de 2014 (+39.2% en este año), en contraste con el que tuvieron los turistas no fronterizos (9.9%) y con la tendencia de los años previos1.

Un estudio detallado sobre la evolución de los flujos turísticos entre 2008 y 2015 concluyó que, “existe evidencia para dudar de la calidad de la información, particularmente a partir de enero de 2014, por lo que la llegada de turistas internacionales a México resulta poco creíble a partir de esta fecha"2.

 

Es poca la credibilidad que se tiene acerca de las cifras del incremento del turismo en México 2016.

 

Más aún, señaló que “Una posible explicación es que se inventó y agregó un valor constante (de aproximadamente 200 mil turistas mensuales) a la serie de ‘turistas fronterizos peatones’ y ‘turistas fronterizos en automóviles’, a partir de enero de 2014…"3

El Banco de México, responsable de elaborar las cifras sobre turismo, trató de justificarlas con algunas hipótesis poco convincentes, como “la disminución de la percepción de inseguridad en la zona fronteriza”, pero también reconoció que hubo “ciertos ajustes metodológicos” a partir de dicho año4.

En consecuencia, los datos de visitantes extranjeros de 2014 son poco creíbles y ciertamente los vuelve no comparables con los de los años previos.

La posible manipulación de las cifras o los cambios metodológicos no anunciados o reconocidos, son un asunto muy serio no sólo por la alteración de la información estadística, sino sobre todo por las repercusiones para la credibilidad de las cifras generadas por las diferentes autoridades responsables. ¿No se estarán manipulando otras cifras estadísticas?

No obstante, es importante subrayar que aún si se excluye esta “anormalidad” en las cifras oficiales a partir de 2014, el flujo de turistas extranjeros a nuestro país ha seguido creciendo, aunque muy posiblemente no se habría alcanzado el tan presumido 8° lugar mundial.

 

¿Ha mejorado la competitividad turística de México?

El Foro Económico Mundial elabora bianualmente el Reporte Mundial de Competitividad en Viajes y Turismo en el que  compara aproximadamente 140 países, clasificándolos de acuerdo a un Índice de Competitividad en Viajes y Turismo (ICVT).

Este Índice se integra por 4 sub-índices y 14 “pilares” que agrupan 90 variables que buscan medir “el conjunto de factores y políticas que determinan un desarrollo sustentable del turismo y los viajes internacionales” para cada país.

Las dos principales ventajas del ICVT son: primero, que muestra la evolución de la competitividad de cada país a lo largo del tiempo; y, segundo, que permite identificar las ventajas y desventajas relativas de cada país con respecto a los demás.

De acuerdo con el ICVT, México también ha avanzado en los últimos 5 años, aun cuando se encuentra todavía lejos de los primeros 10 países más competitivos. En 2017 México se ubicó en el lugar 22 de un total de 136 países.

No obstante, de acuerdo con este Índice la posición de México ha mostrado también una mejoría constante en los últimos años, ya que en 2013 ocupó el lugar 44 y en 2015 el 30.

 

 

Sin embargo, llama la atención un aspecto de este avance y es que la calificación de la competitividad de México, que determina su lugar en la clasificación general, ha tenido una mejoría muy pequeña, habiendo pasado de 4.46 puntos en 2013 (de un máximo posible de 7.0 puntos), a 4.54 puntos en 2017.

Esto parecería indicar que buena parte del avance de México en la clasificación general pudo deberse a que la calificación de algunos países competidores no mejoró o incluso disminuyó en este período (por ejemplo, por factores políticos, sociales o de inseguridad, entre otros).

Por lo que se refiere a los factores que determinan la competitividad turística de México, los dos en los que el país está mejor calificado en 2017 son: Recursos Naturales (2° lugar) y Recursos Culturales (10° lugar). De hecho, son los únicos en los que México se encuentra entre de los 10 primeros lugares a nivel mundial.

 

En ambos casos, se podría considerar que la disponibilidad de estos recursos es fija y que difícilmente varía a lo largo del tiempo. No obstante, se podría argüir que ha habido una mejor explotación y comercialización de estos recursos, lo que ha redundando en una mejor posición en la clasificación mundial.

Sin embargo, en los siguientes tres factores más importantes de competitividad para México, su posición se encuentra muy lejos de los países líderes. En Prioridad del Turismo dentro de la política pública ocupa el lugar 30, en Infraestructura Aérea el 39 y en Infraestructura de Servicios Turísticos en el 43. 

 

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Esto es, la mejoría de competitividad de México en los últimos años se ha debido principalmente a los dos primeros factores.

Por otra parte, los tres factores en los que el país tiene la menor competitividad turística (mayor rezago) son: Sustentabilidad Ambiental, Seguridad y Ambiente de Negocios (marco legal, burocracia e impuestos, principalmente), en los que actualmente ocupa los lugares 116, 113 y 96, respectivamente.

Más grave aún, en los indicadores de Sustentabilidad Ambiental y Ambiente de Negocios nuestro país ha tenido un retroceso significativo en los últimos cinco años  (de 11 y 42 lugares, respectivamente).

Es claro que estos factores son fundamentales para el desarrollo sostenido del sector a mediano y largo plazo. Es particularmente preocupante el grave rezago y pésima calificación en materia de Sustentabilidad Ambiental, puesto que refleja que buena parte del desarrollo turístico reciente del país se está logrando a costa de la depredación del medio ambiente.

A mediano plazo, esto podría transformarse en el mayor freno al desarrollo del sector.

 

Principales Implicaciones

El avance del sector turístico de nuestro país en los últimos cinco años ha sido positivo, aunque muy probablemente se han exagerado las cifras oficiales sobre el número de visitantes extranjeros.

De igual forma, México también ha avanzado en su competitividad turística, pero todavía se encuentra lejos de los países más competitivos.

Más importante aún, la mejoría en su calificación de competitividad ha sido modesta, por lo que la mejor posición en la clasificación global parece haber sido influida por retrocesos de otros competidores y/o a factores coyunturales.   

 

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No obstante, como cualquier sector o actividad económica en un mundo globalizado y altamente competido, la mejoría continua de la competitividad internacional del sector turístico es la única forma de garantizar su desarrollo sólido y sostenido a mediano y largo plazos.

En este sentido, México todavía enfrenta rezagos importantes en la mayoría de los factores determinantes de su competitividad turística.

Por ello, más que fijarse en la posición del país en un año particular, se debería avanzar con rapidez en corregir dichos rezagos si se quiere que el sector se mantenga como un motor importante para el desarrollo del país en el mediano y largo plazos.

 


1Ver, por ejemplo, Samuel García.- “Banxico y las increíbles cifras de turismo”, El Universal, 22 de mayo de 2017; Arena Pública, “Cifras de empleo y registros de EU confirman que el Banco de México manipuló datos turísticos”, 25 de mayo de 2017.

2J.M. Tello.- “Análisis de Flujos Turísticos a México de 2008 a 2015”. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Mich. Diciembre 2016.

3Ibíd.

4Banco de México.- “Precisiones acerca de las estadísticas de viajeros internacionales que publica el Banco de México”. Comunicado de Prensa. 8 de junio de 2017.

Oscar Vera Oscar Vera Doctor en Economía con especialidad en Finanzas Públicas por la Universidad de York, en Inglaterra. Director general de Asesoría y Estrategia Económica, S.C. Director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) entre 1991 y 1996. Economista en Jefe para México y América Latina de Deutsche Bank entre 1996 y 1999. Funcionario de las secretarías de Programación y Presupuesto y de Energía, Minas e Industrias Paraestatales entre 1981 y 1984.